Guía para quitar el gotelé

El gotelé es una de esas técnicas que en su momento levantó pasiones. De hecho, hoy en día hay personas que lo aman aún, por el aire vintage que les da a las casas o por los recuerdos que les trae, mientras que otras lo odian, porque les recuerda que es una especie de remiendo para que las imperfecciones de las paredes no se aprecian. El gotelé nació como un acabado decorativo para disimular pequeñas imperfecciones o bien irregularidades de una pared, pero sí que es cierto que es un impedimento significativo a la hora de renovar la pintura, o bien para poder pegar un vinilo tan de moda ahora, así como poder poner algún tipo de papel pintado, por lo que muchísimas personas cada vez más desean quitarlo. Si tú eres una de esas personas, sigue leyendo este post. 

Vamos a empezar por hablar de que la pasta para quitar el gotelé puede ser de dos tipos:  

En polvo: Que se vende o bien por cajas o por sacos. Para poder utilizarla se debe de mezclar con agua, de la forma que indique el fabricante y se aplica con llanas o bien con espátulas de tendidos. 

Listo para su uso: La pasta ya está lista para ser usada y no necesita ser mezclada con agua, salvo que se haya quedado seca por el ambiente o bien porque por el motivo que sea quieres aligerar un poco esta masa. Este tipo se aplica con rodillo y se puede rematar con llana o bien con un tipo de rasqueta especiales. 

Cuando se utiliza pasta en polvo para alisar las paredes, es importante que la mezcla con el agua sea la apropiada. Siempre debes de mezclar como indique el fabricante hasta conseguir una papilla. Si el gotelé está hecho con temple, para retirarlo deberás humedecer las paredes y rasparlo con una espátula o con la ayuda de una llana. Si es de pintura plástica, mucho más endurecida, es más complicado retirarlo. Ahí lo más adecuado es conseguir cubrirlo. La pasta para quitar el gotelé no solo sirve para cubrir el propio gotelé, sino también para tratar otros tipos de acabados. Puede llegar a cubrir hasta 5 mm. 

Llegado el punto de querer retirarlo, lo primero que te recomendamos es que debes proteger muy bien tanto rodapiés, puertas, así como ventanas. Ayúdate con cinta de carrocero o de papel autoadhesivo. También es aconsejable que cubras el suelo con cartón o papel. Si quieres ir a por el diez, debes quitar los marcos y los embellecedores. A continuación, elimina con una espátula el revestimiento más adherido, o los posibles desconchones, abombamientos en la pintura, etc. En el caso de grietas, debes de limpiarlas, y si son de gran tamaño, desde luego que hay que rellenarlas con el producto que precisen.  

Con la ayuda de una paleta o una llana deberás de aplicar el plaste. Cuando tengas bien preparada la pasta, pon un poco en la espátula en la llana y extiende la pasta de abajo hacia arriba y después haciendo barridos para cubrir el anterior acabado. Una vez pasado el tiempo que recomienda el fabricante para su completo secado, aplica una segunda mano de pasta en esta ocasión más líquida con la espátula de tendidos. Ten cuidado en como lo extiendes, para que puedas alisar en todas las direcciones hasta conseguir eliminar cualquier tipo de marca. 

Otra forma de cubrir el gotelé, es usar el rodillo especial y la pasta lista para usar. Remueve completamente la pasta en el recipiente con el rodillo hasta que el plaste quede de forma correosa y lo empape perfectamente la herramienta. Extiende la pasta con el rodillo, actuando por zonas de no más de 2 metros cuadrados para que no se seque mientras trabajas. Intenta hacer pasadas verticales y cruzadas, para que la superficie se cubra en su totalidad. 

Después va a necesitar alisarlo, y lo puedes hacer bien con la espátula o bien con la llana. Pero desde aquí te vamos a recomendar una forma sencilla con dos tipos de rasquetas de plástico una que tiene forma de estrías y otra totalmente lisa. Haz pasadas que sean verticales y otras horizontales con la estriada primero, y una vez seca, aplica una segunda capa de la pasta con la rasqueta estriada y finalmente remátalo con la lisa, de esta forma no vas a dejar imperfecciones. En este caso, es mejor que hagas pasadas cruzadas o bien en abanico para no dejar ningún tipo de marca. 

Como truco, te aconsejamos que compres un taco de hoja fina de lija, para que elimines cualquier pequeña imperfección. Con este es ideal que hagas pasadas circulares en las zonas que sea necesario. Y limpia muy bien el polvo que suelte, antes de aplicar la imprimación o la pintura. Para ayudarte, tal vez debas utilizar la luz de obra aproximándose al tabique, de esta forma te resultará más sencillo ver las imperfecciones. 

También es cierto que puedes humedecer el gotelé, y con ayuda de una espátula levantar el gotelé, Pero conlleva la dificultad de dar la misma fuerza en todas las zonas, para que no existan zonas en las que se profundice más. Si hay diferencia, aplica el aplaste para que todo quede al mismo nivel, y ayúdate de una lija por si quedan rugosidades o algún tipo de elevación. Si has tenido que utilizar algún tipo de emplaste, deja que seque el tiempo que el fabricante indique y a continuación pinta la pared para que no se note que se ha modificado nada en ella.  

En caso de que te resulte complicado, acércate a tu tienda de bricolaje de confianza y que te indiquen cuales son las herramientas que puedes necesitar, así como los materiales que vas usar, y tal vez debas de asesorarte sobre como quitar gotele en tu caso, para que no te resulte tan complicado, porque, aunque es posible, no es una tarea sencilla. Por lo que, dependiendo de los casos, tal vez debas de pensar en contratar un profesional que se ocupe de esto. 

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