Si hay algún elemento relacionado con el posicionamiento en buscadores al que algunos especialistas SEO dan poca importancia, ése es sin duda los metatags, metadatos o metainformación sobre la página. Parece que, en el mundo de la web semántica y la autoridad que confieren los enlaces entrantes, estas primeras herramientas de comunicación con los buscadores han perdido su glamour.
Sin embargo, aunque buscadores como Google no utilizan la información que encuentran en los metadatos KEYWORDS o DESCRIPTION para posicionar una página, éstos siguen siendo importantes para algunos motores de búsqueda menos sofisticados y, en cualquier caso, aún hablan sobre nuestra web, aunque sea para decir que su responsable no es cuidadoso con los detalles y por eso no los ha incluido.
Al diseñar los metadatos del sitio web y de cada una de sus páginas deberíamos tener en cuenta que…
No los van a ver sólo robots
Si está usted familiarizado con la filosofía de nuestros artículos, no le extrañará que empecemos con este pequeño recordatorio. El objetivo de todo esfuerzo SEO es que el sitio web sea visitado por humanos, y por tanto todo lo que hagamos debe estar dirigido a ellos.
Por muy bien que nos sepamos comunicar con los robots de los motores de búsqueda, si éstos atraen a una persona a la web y lo que encuentra el visitante es un título del tipo “pisos locales plazas garaje garage alquiler venta”, ¿para qué el esfuerzo?
No cuesta tanto escribir pensando en las personas y ofrecer un título como “Pisos, locales y plazas de garaje en alquiler o venta – NombreDeLaWeb.com”. ¡El efecto para los buscadores es el mismo!
No hace falta utilizar todos los que hay
En la Web encontrará listados interminables de todos los metatags habidos y por haber. Piense cuáles son los que convienen a sus páginas.
Como regla general, todas las páginas de su sitio web deberían contar con los metatags (y similares) DOCTYPE, CONTENT-TYPE, TITLE, KEYWORDS y DESCRIPTION. Otros metatags interesantes son ROBOTS, COUNTRY, LANGUAGE y CONTENT-LANGUAGE. Encontrará una explicación de cada uno en el artículo “Conozca sus metadatos“.
No hay que olvidar el título. No hay que olvidar el título. Y recuerde: no hay que olvidar el título.
Afortunadamente cada vez se dan menos casos, pero todavía encuentro de vez en cuando páginas web, sobre todo de pequeñas empresas que no actualizan sus contenidos con frecuencia, con el título “TYPE YOUR TITLE HERE“.
Olvidando el título estamos despreciando una ocasión de oro para indicar tanto a visitantes humanos como a buscadores cuál es el contenido de esa página en concreto. Pero hay otro efecto aún peor: el de nuestra imagen dañada por no prestar atención al detalle, que inevitablemente se reflejará en la idea que nuestros posibles clientes se harán de la empresa.
No, repito, NO se deben llenar de palabras clave
Éste es uno de los peores errores que se pueden cometer al redactar metatags. Es posible que no todos los buscadores tengan en cuenta la buena información que incluimos en ellos, pero lo que sí es seguro es que, si la información es mala, no lo verán con buenos ojos.
A la práctica de llenar los metadatos (o cualquier otra sección de la página, como el contenido) de palabras clave se le denomina keyword stuffing y está muy mal visto. No haré más comentarios.
No es bueno repetirse
Aunque pensemos que cuantas más veces aparezcan nuestras palabras clave en la página es mejor, esto no es siempre cierto. Por ejemplo, una práctica muy extendida es volver a poner las palabras clave y la descripción en un comentario (es decir, utilizando el formato ). Como esto era mucho más frecuente en el pasado, los robots de los motores de búsqueda han aprendido a discriminar estos contenidos y a no tenerlos en cuenta. El único efecto que tienen ahora por tanto es añadir peso a la página.
No hace falta meterlo todo en el título
La información que queramos transmitir a robots y visitantes ha de estar proporcionalmente repartida entre título, descripción y contenido. Los títulos kilométricos solamente sirven para añadir peso irrelevante y hacernos correr el riesgo de dejar lo importante para el final, donde ya no servirá para nada.
Como regla general, el título debería contener de 5 a 10 palabras, o unos 90 caracteres (espacios incluidos).
No debemos reinterpretar la palabra “descripción”
Una descripción no es más que una aproximación a lo que puede encontrar el visitante en una página web, por lo que el tag DESCRIPTION debería contener un sucinto resumen del contenido de la página. No es el lugar donde poner el contenido, no es el sitio donde dejar una lista de palabras clave.
Google no tiene en cuenta las palabras clave contenidas en la descripción para posicionar un sitio web; sólo la utiliza a veces para mostrarla bajo el título en los resultados de las búsquedas, lo que la hace aún más importante desde el punto de vista de los visitantes humanos, por lo que su redacción debería ser impecable.
Aunque debamos trabajarla como se merece, la descripción no puede ser interminable. ¿El límite? Alrededor de 170 caracteres (espacios incluidos).
No hay porqué reeditar el diccionario
Aunque muchas veces nos sintamos compelidos a llenar nuestra lista de palabras clave con todo lo que tiene relación con nuestro sector, ésta es una tentación a la que debemos resistirnos. Una lista de 10 a 20 palabras clave por página (unos 900 caracteres, espacios incluidos) debería ser suficiente para cualquier sitio web. Idealmente, las dos o tres palabras por las que deseamos posicionar esa página en concreto deberían estar en primer lugar.
No se deben copiar los de la competencia
La competencia tiene un estupendo sitio web que sale el primero en Google por la mejor palabra clave del sector, y el nuestro está en el puesto 101. ¿Qué podemos hacer para emular su hazaña? Crear más contenido, sí; mejorar el contenido existente, sí; buscar activamente enlaces desde otras webs, sí; copiar sus metadatos… ¡no!
Hay tantos factores que sitúan a una web en las primeras posiciones de los buscadores que no merece la pena recurrir a este tipo de artimañas para obtener buenos resultados. Primero, porque copiar está muy feo. Segundo, porque con seguridad los metadatos de otras webs no son adecuados para la nuestra. Y tercero, porque los resultados que obtengamos tampoco serán espectaculares.
Los metadatos, igual que el contenido, son sólo útiles cuando son únicos.
No es obligatorio usar comas entre palabras clave
De acuerdo, éste es un ‘no’ muy suave; pero es que tampoco se puede estar prohibiendo todo el rato.
Diferentes SEO le dirán cosas diferentes sobre la forma de incluir sus palabras clave en el metatag KEYWORDS; la tendencia actual es a no poner comas para que el buscador las organice como mejor le parezca. De esta forma también ganamos espacio puesto que la lista “posicionamiento en buscadores, optimización para buscadores” quedaría reducida a “buscadores posicionamiento optimización” (de 59 caracteres a 39).
Como ve, todo se reduce a la utilización del sentido común, como siempre. Si revisando ahora su sitio web se da cuenta de que está cometiendo alguno de estos errores, puede empezar poco a poco a mejorar sus metadatos. Sin agobios.