Oriental Spa Santander

Oriental Spa Santander, situado en la Avenida de Pontejos 3, zona de El Sardinero. Una decoración y ambiente que te invita al relax. La fachada no hace justicia a su interior elegante y cuidado.

Entro por la puerta y sistemáticamente hablo casi susurrando, es más, me molesta que entre alguien y hable en su tono habitual que hasta me resulta gritón (aunque no lo sea), el ambiente te invita a susurrar. Será el sonido, los aromas, la luz o la certeza de que el móvil no va a sonar, ni a vibrar, hay que apagar y desconectar del mundo exterior. Primer argumento de venta cumplido al 100% “…en un único espacio, cuidadosamente diseñado para proporcionar relajación, armonía y bienestar.”

Es difícil decidirse entre la variedad de tratamientos y masajes. Hay técnicas balinesas, “Ayurveda” de la India, chinas y tailandesa.

Me llama la atención, los aceites que tienen en el mostrador. Cada uno de ellos con un aroma diferente y con propiedades diferentes. Y por supuesto, reviso todos uno a uno.

Finalmente y después de revisar la lista de tratamientos disponibles, y hacer mil preguntas a la recepcionista para que me los expliquen bien, me decido por el masaje balinés. Los masajes Balinés, Puntos Orientales o el Shiatsu Japonés, son masajes de acupresión indicados para activar la circulación, eliminar toxinas y aliviar dolores musculares. Mi elección es esta por que siempre tengo nudos del estrés y esfuerzo acumulado, de malas posturas delante del ordenador, y me provoca dolores musculares.

La atención al cliente es excepcional, desde la recepción hasta las terapeutas que trabajan y cuidan al cliente con mucha educación, dulzura y profesionalidad.

¿Queréis ver las instalaciones?

Hay diferentes habitaciones. Esta es una de las habitaciones en las que se pueden realizar masajes a dos personas por sí quieres disfrutar de la experiencia con tu pareja o amigo/a. Como veréis están cuidados absolutamente todos los detalles.

Yo siempre me fijo en las cosas más tontas en las que probablemente no repara nadie y que tal vez no tienen demasiada importancia. Sigo el camino hasta llegar al final del pasillo para ver todas las instalaciones y hasta los servicios están decorados siguiendo la misma línea, diseño, elegancia y calidez. Me parece un lugar perfecto.

El masaje pasa demasiado rápido. Aunque 60 minutos son 60 minutos por cualquier reloj, empiezo a pensar que este es uno de los mejores sitios donde “pasar el rato”.

Me han encontrado los nudos, los que me notaba y me dolían y los que no sabía ni que existían, me los han eliminado o al menos reducido hasta el punto de no notarlos ni encontrarlos. Durante esta hora y en realidad, desde que he entrado al Oriental Spa no me he acordado del móvil, ni del trabajo que me espera, ni si quiera sé de qué vamos a cenar, o qué ponerme para salir esta noche, pero la verdad es que tampoco me importa demasiado. Han conseguido que relajara la mente y cuerpo, eliminando todo lo que provoca estrés y por tanto daña mi organismo, mental y físicamente.

Cuando salgo y de nuevo en la zona de recepción, me invitan a sentarme en una de las salas, muy acogedora, un té o un zumo, agua, y unas toallitas… Hay que ir haciéndose a la idea de que tengo que salir al mundo exterior.

Puedo confirmar que se cumple también el segundo objetivo del Oriental Spa Santander “…ideado para restablecer el equilibrio de nuestro cuerpo, mente y espíritu y está inspirado en las más tradicionales filosofías de Oriente”

Me voy, pero volveré, y espero que sea más pronto que tarde. Os lo recomiendo 100%. Y si lo consideráis un lujo que no os podéis permitir, haced lo mismo que hacemos muchos, ahorrad un poquito cada mes (cada uno lo que pueda) e invertid el dinero en salud y belleza. No os arrepentiréis.

Mi próximo masaje es el de Piedras Volcánicas, o un Tailandés, o el Oriental Spa o… Uff!! Aún no lo tengo claro… Ayúdame a decir ¿cuál es tu preferido?