El paso de los años no ha podido restarle ni una pizca de belleza a La Maruca. El cambio que ha sufrido esta playa en las últimas décadas nos ha dejado un paisaje donde predomina el terreno seco y rocoso, pero aún guarda un lugar para la cristalina agua que envuelve a La Maruca, situada en Monte.
Playa semiurbana abierta al norte de 400 metros de largo y 20 metros de anchura media tiene una ocupación media. El estado habitual del mar es oleaje moderado y ventosa. Casi podría segurar que se ven más personas practicando surf que bañistas.
Normalmente he ido a disfrutar del paseo marítimo, ya que la playa está principalmente compuesta por bolos y rocas, la arena es dorada.
Tiene un gran aparcamiento (en proporción a lo que es la playa y su ocupación), pero aunque la playa no ofrece muchos servicios y no es de mucha afluencia, el aparcamiento se suele llenar por los clientes de los restaurantes cercanos.
Recomendado pasar una mañana de paseo y quedarse a hacer un aperitivo, comer o cenar, pero de los restaurantes ya hablaremos en otro post.
Llega el verano y nos vamos de playas ¿te apuntas?