La crema de Beranga aplicada al ciclismo

Hoy os quiero hablar de un ungüento muy curioso que he conocido y que me ha solucionado un problema bastante gordo.

Salida a Cantabria en bici

Os cuento: resulta que me gusta montar en bici y vivo en uno de los últimos pueblos de Bizkaia al oeste, es decir, casi lindo con Cantabria. Era domingo y resulta que me decidí a hacer una tirada larga con la bicicleta de carretera. Tiré para Cantabria a subir un puerto bastante conocido, Alisas se llama. Tiene casi arriba del todo el monumento al ciclista y apenas tiene tráfico.

El leñazo

Al bajar me motivé demasiado y en una curva patiné. La rueda de delante se me fue totalmente y al suelo. Era una curva muy cerrada y por suerte tampoco se podía coger una velocidad enorme, pero sí que es cierto que me sobraron 5 kilómetros por hora. El resultado fue una buena rozadura en el culete pero lo peor de todo fue la avería que me hice en la mano izquierda. Fallo mío por no llevar guantes. Era una quemadura en la palma que me dolía un montón. El tema es que estaba a unos 60 de casa y la jefa curraba, así que no podía llamarla para venir a por mí.

Buscando soluciones

Bajé hasta el siguiente pueblo (La Cavada) sin posar la palma y me lavé bastante bien la herida. Lo cierto es que días antes había llovido casi torrencialmente y no había ni piedritas en el asfalto, por lo cual no tenía mucha mierdecilla en la herida. Resulta que la farmacia del pueblo estaba cerrada y la de guardia que me pillaba más de camino era en un pueblo llamado Beranga.

Vamos para Beranga

Para allá tiré, por suerte el terreno no era muy exigente y llegué relativamente sobrado. Allí fui a la farmacia y me proporcionaron lo típico para limpiar la ayuda e incluso me ayudaron con la operación. Pero lo más sorprendente fue que me recomendaron comprar una pomada que hacen en el pueblo desde tiempos inmemoriales. Es natural y se hace con cera de abejas aunque la receta en sí es secreta. Así que la compré más por agradecimiento que por convicción (viene en un tarrito y hay carteles en las paredes de la botica que la anuncian como la «auténtica crema de beranga«) y me la eche al bolsillo del maillot.

Vuelta a casa

Luego pensé que era una temeridad llevar ese tarro en la espalda si me caía de vuelta, pero en el trayecto ni se me ocurrió. Me costó llegar un triunfo a casa y los 10 últimos kilómetros de me hicieron eternos. En casa ya me volví a curar la herida bien, apliqué Betadine. Lo normal que había hecho en otras rozaduras.

El día posterior

Al día siguiente me levanté y la rozadura tenía muy mal aspecto, como un moquillo blanquecino por encima y me latía horrores. Hasta el roce del aire me molestaba. Fui a trabajar y antes de comer tuve que pedir volverme a casa, era imposible trabajar con una molestia así. Pedí cita al médico de cabecera pero me dieron para dentro de dos días.

La crema del pueblo de Beranga

Entonces me acordé de la pomada que me vendieron en Beranga. Volví a lavarme la quemadura y me apliqué un montón de la crema esta por pura desesperación. Lo cierto es que eché más de la cuenta, pero también es verdad que la sensación al echarla era la de que me estaba calmando. Es muy fresca y tras aplicarla notas que ya el aire no te molesta. Se hace como una película externa que deja sellada la zona. No se, es difícil de explicar. Total, que resumiendo un poco, esa noche dormí como un bebé y al levantarme la sensación de que «me había salido una fina capita de piel nueva» era indescriptible. Aluciné. Evidentemente todavía molestaba la rozadura y no podía abrir y cerrar la mano sin notar super tensa esa piel. Pero el latido había desaparecido y ahora la quemadura tenía un aspecto mucho más sano. Seguí durante varios días lavandome bien la rozadura y aplicandome la crema de beranga. Y he de decir que me solventó el problema totalmente.

Mis conclusiones sobre esta crema

No soy médico e ignoro las indicaciones totales de la pomada en cuestión, pero lo que si puedo decir es que para rozaduras en asfalto va de lujo, la recomiendo totalmente. Espero que este testimonio ayude a otros ciclistas o motoristas que han sufrido un rasponazo en la carretera.

La auténtica crema de Beranga

Más tarde vi en internet la historia de esta crema y que hay varias cremas en ese pueblo que se anuncian como las originales. Yo no sé si hay una mejor o peor, pero la verdad es que la de la farmacia (creo que era Ezquerra o algo así, pero vamos, no creo que haya muchas en ese pueblo, creo que estaba al principio del municipio yendo con dirección a bilbao) mi me ayudó un montón. Además desde entonces uso esta crema como crema para la badana también.

Deja un comentario