Como funciona una aspiradora y sus diferentes tipos

La humilde, pero eficaz aspiradora es uno de los aparatos de limpieza doméstica más prácticos que se han usado y que se siguen usando en la actualidad. 

Su diseño simple, pero efectivo, ha eliminado la necesidad de limpiar el polvo y otras partículas de las superficies a mano, convirtiendo la tediosa limpieza de la casa en un trabajo más eficiente y bastante más rápido. 

Usando el principio de succión, la aspiradora elimina la suciedad y la almacena para su posterior eliminación.

¿Cómo funcionan estos héroes domésticos?

La forma más sencilla de explicar cómo la aspiradora puede aspirar la suciedad es pensar en ellos como una pajita. 

Cuando tomas un sorbo de bebida a través de una pajita, la acción de succionar crea una presión de aire negativa dentro de la pajita: una presión que es menor que la de la atmósfera circundante. 

Al igual que en las películas espaciales, donde una brecha en el casco de la nave espacial succiona a la gente hacia el exterior, una aspiradora crea una presión negativa en el interior, lo que provoca un flujo de aire hacia el interior.

Un motor eléctrico es necesario

La aspiradora utiliza un motor eléctrico que hace girar un ventilador, aspirando el aire y cualquier pequeña partícula atrapada en él empujándolo hacia el otro lado, hacia una bolsa o un recipiente. 

Si el mecanismo de una aspiradora no hubiera sido bien diseñado, después de unos segundos dejaría de funcionar, ya que solo puede forzar una cantidad limitada de aire en un espacio confinado. Para solucionar esto, la aspiradora tiene un puerto de escape que ventila el aire por el otro lado, permitiendo que el motor continúe funcionando normalmente.

Filtrar el aire

El aire, sin embargo, no solo pasa y es expulsado por el otro lado. Sería muy perjudicial para las personas que usan la aspiradora y, además, no serviría de nada porque la suciedad se volvería a esparcir por toda la casa, lo único que se conseguiría es mover el polvo de lugar. 

Tipo de aspiradora

A la par que los aspectos sociales, económicos y tecnológicos del mundo en el que
vivimos van evolucionando a pasos agigantados, lo hacen los objetos de uso cotidiano, entre los que podemos encontrar las aspiradoras.

Hasta hace no mucho, el único modelo existente en todos hogares españoles era la
aspiradora clásica, un objeto con forma de furgoneta Volkswagen en escala 1:12
con una manguera succionadora conectada a un extremo y un cable de alimentación
al otro. Simple y eficaz.

Sin embargo, en un afán de los fabricantes por mejorar la efectividad y el manejo
de las aspiradoras, y por supuesto, aumentar sus ventas, se han ido diseñando
nuevos modelos durante la última década, modelos que en su mayoría han llegado
para quedarse.

La aspiradora clásica

Como su propio nombre indica, un clásico. Su morfología es bien sencilla, una carcasa horizontal sobre ruedas en donde se recogen todos componentes como el motor, cableado, el compartimento para almacenar el polvo, filtros etc.

De ahí, emana una manguera o tubería de succión en cuyo extremo se encuentra la boquilla. Esta última suele ser intercambiable, ya que existen varios tipos, enfocado cada uno a las diferentes superficies. No es lo mismo limpiar una superficie lisa y dura como el piso, a limpiar tapizados como las alfombras o el sofá. 

La aspiradora clásica en sus albores funcionaba única y exclusivamente con cable de corriente, pero hoy en día existen infinidad de modelos que usan batería recargable. Cabe destacar que incluso con las baterías existentes actualmente, las aspiradoras con cable tienen un plus de potencia sobre las que limpian sin necesidad de ser
conectadas a la red eléctrica.

Aspirador vertical

Se trata de un monobloque con centro de gravedad desplazado hacia abajo en donde todos sus componentes se encuentran en línea (motor, colector de polvo con filtros, accesorios y cepillo principal). 

También pueden tener una composición algo diferente, con un motor y su respectivo colector de polvo situado en la parte superior, como las aspiradoras verticales Dyson

Hay modelos “dos en uno” en los cuales la unidad de motor y su colector son extraíbles, para una limpieza local rápida en superficies de difícil acceso, como por ejemplo las baldas de las estanterías o sin ir más lejos, el coche.  

Las aspiradoras verticales o también llamadas, aspiradores de escoba, funcionan en su mayoría con batería recargable. Sin embargo, existen también las que funcionan con cable, y como sucede con el modelo clásico, son más potentes.

Robot aspirador

Estos mayordomos electrónicos han sido la revolución en limpieza del hogar.

Estos robots han tenido una designación metonímica como ha pasado anteriormente con Klinnex o Chupachups, debido a la compañía precursora en su fabricación: Roomba.

En cuanto al tamaño, pueden tener hasta 19 cm de altura, aunque no es lo recomendado. Su altura ideal debería estar entre 6 y 10 centímetros, para que pueda pasar sin problemas por debajo de sillas, camas, mesas, sillones y cualquier lugar de difícil acceso.

Los «cerebros» electrónicos procesan la información que reciben de varios sensores situados por todo el aspirador.

Cámaras y sensores de proximidad se unen para ayudar al robot a trazar una ruta óptima para la limpieza, de manera totalmente autónoma.

Los robots aspiradores han tenido su particular evolución, y los últimos modelos integran un tipo de inteligencia artificial y de aprendizaje que los hace mucho más eficientes, recordando las zonas en donde han limpiado con más énfasis anteriormente, o detectando áreas con una mayor cantidad de suciedad para aumentar su potencia y conseguir una limpieza óptima.

Incluso, tienen medidores para el consumo de su batería, y son capaces de volver a su estación de carga por sí solos cuando su autonomía esta próxima a agotarse.

En estos casos, se recargan por sí mismo y cuando tienen la batería suficiente para completar el trabajo, lo hacen.

Además, tienen los competentes básicos e inamovibles de un aspirador: un motor, un contenedor de polvo, un filtro de aire y cepillos giratorios de varios tipos que ayudan a que los desechos entren en la aspiradora.

Aspirador portátil

A este tipo se le podría denominar como el mini clásico. Un motor y un colector de polvo en un cuerpo pequeño, acompañado con sus diferentes accesorios. 

Hay modelos alimentados por cable y otros con batería.

Son útiles para la limpieza rápida de las migas y restos de comida que quedan en la mesa después de una comida familiar, el polvo de muebles o para el coche.

Para limpiar el vehículo, si el aspirador funciona con cable, será necesario un adaptador que se conectaría en el enchufe para el mechero del coche.

Aspirador de lavado 

Este modelo es menos común, sobre todo en los hogares. Se componen de un tanque de agua con detergente con su respectivo filtro. 

La solución de limpieza se rocía a través de los tubos de conexión sobre una superficie sucia (alfombra, suelo duro) e inmediatamente, el agua jabonosa junto con la suciedad es aspirada a través de una boquilla especial y una manguera. 

Estas aspiradoras limpian de manera eficiente, pero a menudo son voluminosas y
difíciles de mantener.

Aunque la palabra aspiradora parezca simple y bien definida, hemos podido comprobar
que existen múltiples modelos, cada uno con características diferentes que se adaptan a las necesidades de cada usuario.

Quizás, en este articulo falte el modelo más usado, con el precio más reducido y que,
además, funciona como gimnasio en casa: La escoba y el recogedor.

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