A día de hoy muchos son los pacientes que recurren a un centro especializado en medicina capilar para poner remedio a la mala salud de su cabello. Y es que este campo ha trazado una gran evolución en los últimos años, pudiendo ofrecer a los usuarios unos implante capilar resultados satisfactorios y de por vida.
En este artículo, desde la clínica trasplante de pelo Barcelona del Doctor Bruno Jacobovski te explican las dudas más comunes ante una operación capilar. Sigue leyendo y conoce las claves de este tipo de intervención.
¿En qué consiste?
Una operación capilar es un procedimiento muy minucioso y cuidadoso. Se trata de trasplantar el pelo de las zonas donantes, habitualmente laterales y nuca de la cabeza, hacia las zonas receptoras, es decir, aquellas con menos densidad de cabello, que generalmente suelen ser la coronilla y las entradas.
De este modo, mediante un implante capilar se puede repoblar el pelo de las zonas que presentan alopecia y/o calvicie. Se emplea el cabello del mismo paciente, por lo que el riesgo de rechazo es casi inexistente y los implante capilar resultados son mucho más naturales, siendo en casi el cien por cien de las ocasiones para toda la vida. Aunque, hay que tener en cuenta que hasta transcurridos varios meses no se harán más visibles.
Técnica FUE y técnica FUSS: métodos más avanzados
Como se mencionaba al principio, actualmente existen un par de metodologías que resultan ser las más avanzadas en cuanto a medicina capilar. Se trata de la técnica FUE por un lado y, por el otro, la técnica FUSS. La elección de una u otra se hará dependiendo de las necesidades de cada paciente. Sin embargo, en la clínica trasplante de pelo Barcelona del Doctor Bruno Jacobovski es posible combinar ambas.
Cuando hablamos de técnica FUE, nos referimos a un método que se basa en la obtención de folículos pilosos del cuero cabelludo de un mismo paciente de forma individual, es decir, uno a uno. Estos folículos se extraen de las zonas donantes, cuyo cabello está preparado genéticamente para seguir creciendo para siempre. Así, esto no se traduce en una pérdida de cabello.
Cada uno de estos folículos se preparan para ser injertados posteriormente en las zonas calvas, de forma muy minuciosa y al detalle. La técnica FUE resulta un procedimiento poco invasivo, que no requiere ingreso hospitalario ni tampoco exige baja laboral, aunque esto depende del trabajo que se ejerza.
En segundo lugar, se encuentra la técnica FUSS. En esta el pelo no se retira uno por uno, sino que se extrae una banda de piel con pelo, de entre 15 y 20 centímetros de longitud y de 1 centímetro de ancho. Se obtienen de las mismas zonas que en el caso anterior y se sutura la zona, por lo que el postoperatorio será algo más tedioso.
La técnica FUSS consta de tres grandes fases: extracción, en la que se retira la banda de piel mediante una intervención quirúrgica muy sencilla y se conserva en las condiciones adecuadas; preparación, en que cada folículo pasan bajo la rigurosa revisión bajo microscopio para cerciorarse sus propiedades; y la implantación, última fase en la que se colocan los cabellos extraídos en las áreas del cuero cabelludo menos pobladas mediante instrumentos muy precisos.
Implante capilar resultados: ¿qué podemos esperar?
Dado que se trata de un diagnóstico totalmente personalizado según las necesidades que presente cada paciente, los resultados serán lo más naturales posible para ajustarse al máximo a las expectativas del usuario.
Sin embargo, uno de los puntos fuertes de someterse a una operación capilar es garantizar casi por completo la duración para siempre de los cabellos injertados, siempre y cuando se trate de un equipo profesional y de una clínica trasplante de pelo Barcelona con especialistas de la talla de Bruno Jacobovski.